Ya estamos en plena época de la vuelta al cole y al trabajo. Atrás quedaron las vacaciones, los almuerzos, comidas, siestas, cenas y picar entre horas. Ahora aparte de los buenos recuerdos y las fotos de las vacaciones es posible que hayamos ganado algún kilo.
Os propongo aprovechar esta época en la que empieza a aparecer la uva en todos los comercios para hacer una cura de uvas.Se trata de una costumbre muy antigua y que se suele seguir en esta época del año en la zona Mediterránea.
Cómo se hace la cura de uvas
Para hacer la cura de uvas tenemos que comer la fruta sin pelar y con las pepitas. No vale hacer trampa y eliminar estos dos elementos.
Por supuesto hay que limpiar bien las uvas y verificar que están bien maduras.Tenemos que masticar bien y salivarla abundamente para facilitar la labor del estómago.
Durante ese día sólo consumiremos uvas frescas excluyendo cualquier otro tipo de alimento. ¿Qué cantidad os preguntaréis? Pues de 1'5 kilos a 2,5 kilos. Existe la opción de realizar la cura con mosto o zumo de uvas pero tendrá que ser natural así que utilizaremos la licuadora y beberemos de 1,5 litro a 2 litros y medio en el día.
La uva tiene múltiples propiedades:
Es rica en azúcares y vitaminas.También en minerales como el potasio, cobre y el hierro.
Es rica en flavonoides, un potente antioxidante que impide la oxidación del colesterol causante de la arteriosclerosis y evita la formación de coágulos en las arterias.
Es desintoxicadora del hígado, aumentando la producción de bilis y facilita la circulación de la sengra
Es alcalinizante y diurética, ayuda a eliminar la retención de líquidos.
Como esta dieta es depurativa y ayuda a desintoxicar el organismo, el estado general de la piel se verá mejorado.
Esta dieta se puede hacer un día pero hay quién amplia esta cura otoñal a dos o tres días.
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