Los pies pasan a un primer plano con el buen tiempo. Durante meses han estado escondidos y resguardados con los calcetines, medias y zapatos. Sin embargo con los calores y el verano las sandalias pasan a ser protagonistas, dejando al descubierto nuestros pies.
¿Cómo tener unos pies bien cuidados?
Lo primero es la limpieza, para ello prepararemos un baño con agua y jabón. Es mejor que el agua esté tibia para poder ablandar las pieles más duras y resecas.
La piedra pómez será un aliado para quitarnos de encima las pieles más duras y resistentes. Tenemos que frotar circularmente la piedra pómez sobre las zonas con durezas.
Para eliminar las células muertas, nada mejor que una exfoliación con una crema comprada o un preparado casero. Lo aplicaremos masajeando el piel de los dedos a los tobillos.
Luego tenemos que aclarar bien y secar cuidadosamente los pies sobre todo en la planta y entre los dedos. No tenemos que dejar la zona húmeda.
Las uñas hay que cortarlas y siempre con un utensilio específico para esa zona. Es importante que al cortar las uñas se las deje con una forma recta, cuadrada para que al crecer no se claven en la piel.
No podemos olvidarnos de la lima, siempre hay que hacer un movimiento desde el extremo de la uña hacia el centro.
El toque final
Un buen esmalte de uñas, en color si te gusta la fantasia y en tonos rosados o transparente si perseguimos un look más natural. Las lacas Essie dan buenos resultados y tienes una gama amplísima de colores.
la hidratación de la zona de los pies es clave puesto que la piel se reseca mucho. Aplicaremos la crema masajeando suavemente la planta de los pies y el talón, terminando el masaje en dirección ascendente de los dedos al empeine.
En la zona de los tobillos lo aplicaremos también en sentido circular.
Con estos sencillos pasos ya podemos comenzar a lucir nuestros pies con unas sandalias adquiridas en las rebajas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario